"El Congreso no es, para unos, sitio de la representación; la calle no es, para los otros, expresión legítima. Guerra civil fría." Jesus Silva Herzog Marquez refiere a Adam Michnik
Los urbanistas tienden a confiar más en el diseño y el presupuesto que en la participación ciudadana, así ha sido por siglos. Desde los antiguos egipcios hasta los modernos catalanes quien hace ciudad ostenta el poder -si acaso económico o político. No muestra músculo, lo ejercita. No pierde el rumbo, debería encontrarlo. El urbanista debería saber de la sociedad y trabajar para ella. Un arquitecto no puede diseñar una casa sin considerar las necesidades del cliente. Un abogado , un doctor, un político no puede dejar de lado el pulso público.
Esta condición de esperar que el ciudadano acepte el trabajo de planeación ilustrado ha cambiado. Casi todos tenemos una idea particular de lo que es mejor para la sociedad sin embargo no hay una idea clara de lo que es el diálogo, la participación ciudadana, el poder real que organiza a todos los seguidores de un partido político, el que hace de una celebración cívica un exito y no un rotundo fracaso mediático.
Sobre estos temas trata el nuevo urbanismo: la ciudad virtual no es aquella que simula redes sociales en la pantalla sino aquella que verdaderamente es una red social. ¿qué pasa cuando tenemos a alguien enfrente?
A. Si es conocido lo saludamos y la efusividad del saludo es directamente proporcional al grado de proximidad que tenemos con el (ella)
B. Lo pasamos de largo o el grado de interacción con el (ella) es proporcional a la influencia que ejerce su atractivo físico o nuestra necesidad de saber la hora o una calle
MA
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