Platón no habrá sido el único pero sí uno de los primeros que dividió el mundo entre ideas y cosas. Este esfuerzo noble de organizar la onda no ha caido tan bajo que digamos, antes bien parece que sigue bastante vigente.
Freud divide en Ello, Yo y Superyo a la persona y esta división no está tan lejos de ser hecha a un lado. El origen de la división la encontramos explicada bellamente en el Discurso del Método: Dividir el problema en tantos problemas tan diminutos como sea posible resolverlos.
La teoría de Descartes puede describirse así: "si divido entre problemas grandes y chicos podré vislumbrar la magnitud de ambos" La verdad es que aún teniendo problemas pequeños si no tenemos la capacidad de entenderlos de nada sirve lo simples que sean.
De la misma manera y haciendo analogía con la humanidad, si una civilización no es capaz de resolver un problema pequeño como el derecho por ejemplo, es obvio que no podrá resolver problemas mayores como la democracia.
Pero aún en mayor escala el problema se resuelve de la misma manera: dividir entre ideas y realidad hace que se de a cada uno su justa medida.
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